Usa el color blanco para darle un toque elegante y sofisticado a tu espacio

Hay infinitas variaciones del color blanco: aquí te damos muchas ideas para jugar con la neutralidad de este color
El color blanco muchas veces se define como una ausencia color y siempre ha sido sinónimo de clase y elegancia. Asociado a valores como la pureza y la incorruptibilidad en todos sus matices, siempre ha sido representativo de una elegancia absoluta y esencial. Al igual que el negro, nunca está fuera de lugar, aunque diseñar interiores utilizándolo como color dominante puede resultar a menudo arriesgado.
Minimalista, pero cálido, con un toque de gris
El blanco amplifica la sensación de espacio como ningún otro color, iluminando todas las zonas en las que se utiliza y reflejando la luz sin retenerla. Para romper el efecto de continuidad, es necesario intervenir y jugar astutamente con colores más oscuros. El blanco también se considera sinónimo de elegancia, como demuestra esta cálida sala minimalista propuesta por Living Divani con el sofá Greene System en el centro, una de las propuestas más recientes de la empresa diseñada por David López Quincoces. El negro de las mesas se convierte aquí en un guiño casi gráfico, como un trazo de carboncillo en un lienzo en blanco para llamar la atención.
La forma del blanco
El blanco siempre se ve bien, y es perfecto para transmitir la modernidad de las formas curvas de la tapicería capitonné del famoso Camaleonda diseñado por Mario Bellini en 1970. Se trata de la reedición de B&B Italia de la 2020, que ha mantenido su forma sin cambios pero con el interior completamente rediseñado para hacerla aún más cómoda que la original.
Pleno rigor
Este sillón cobra todo su esplendor sobre una plataforma que le confiere una fuerte personalidad. El color blanco, manchado de negro por unos hermosos cojines de diseño, se convierte en sinónimo de contemporaneidad y minimalismo sofisticado.
Signo gráfico
Hay muebles que no admiten más color que el blanco y el negro. Como la serie Fronzoni '64, en la que la geometría es la principal fuente de inspiración y nace de un proceso continuo de sustracción. La silla diseñada por el maestro del minimalismo AG Fronzoni y reproducida por Cappellini representa un mueble conceptual, un conjunto de líneas rectas y planos que atraviesan el espacio limpiamente, casi como líneas trazadas con una regla. Es precisamente la esencialidad de las líneas lo que hace que esta silla sea tan fácil de adaptar a cualquier contexto.
Fuente: dossier