Cómo montar un estanque de interior en casa para tener tranquilidad

Un estanque de interior, de bajo mantenimiento y sin complicaciones, es ideal para quienes se olvidan de regar sus plantas
Hay veces que, por más que se intente y persevere, los sistemas de riego simplemente fracasan, por lo que muchas plantas marchitan. Es por ello que un estanque de interior se convierte en una solución no necesariamente obvia. Sin embargo, definitivamente se vuelve en una alternativa interesante al cultivo de plantas en tierra. De este modo, tu estanque interior puede ser incluso miniatura que además requiere un riego mínimo.
Elige una ubicación
Los jardines húmedos requieren un lugar soleado, con una exposición de al menos seis u ocho horas de luz solar directa. Elije un rincón tranquilo junto al alféizar de una ventana, en el balcón o lejos de la puerta principal. Para evitar derrames, elige un lugar que no se vea interrumpido por el tránsito frecuente.
Decídete por una estética
Imagina que das un paseo por la orilla de un río o un lago y luego imitas la estética en tu miniestanque. Puedes replicar el minimalismo de un estanque de rocas zen, una alberca natural en medio de una selva tropical cubierta de vegetación o incluso algo tan estrafalario como una alberca para niños con patos flotantes, guijarros de cristal de colores y juguetes de plástico.
Escoge algunos peces tropicales
"Los peces koi y los peces de colores suelen ser los preferidos en un estanque por sus llamativas tonalidades rojizas y doradas a pesar de su limitada visión lateral. Muchas corporaciones han designado a los peces guppy como los habitantes reglamentarios en sus estanques para el control de los mosquitos. Por lo demás, los platys, los colas de espada y los mollies son especies sencillas que pueden introducirse en cualquier instalación pequeña", dice D'silva.
Fuente: dossier