Cocinas abiertas: las ventajas e ideas claves para usarlas durante todo el día


Publicado: 07/02/2023
Cocinas abiertas: las ventajas e ideas claves para usarlas durante todo el día

Tiempo atrás, un espacio integrado era un impedimento y una desventaja para vender una propiedad, y hoy en día es una de las características que más se valoran.

Si bien en un principio contar con cocinas abiertas al comedor y al living era una forma de aprovechar los reducidos espacios en un departamento pequeño, esta tendencia ya no busca dar soluciones a un problema. Cada vez más departamentos de lujo y con muchos metros cuadrados piden cocinas integradas al resto de la vivienda, sobre todo después de la pandemia, ya que dejaron de ser espacios donde los dueños rara vez entraban. Ahora, las personas buscan vistas más amplias y mayor interacción con la familia y las visitas mientras se prepara la comida.

En consecuencia, una cocina independiente, lo que antes se consideraba como ideal, hoy en día se siente casi anticuado. Esta nueva tendencia llegó para quedarse y se nota más que nunca en los nuevos proyectos inmobiliarios, que actualmente venden las cocinas abiertas como un valor agregado a la propiedad. O en los proyectos en pozo en los cuales quien compra pide que no cierren la cocina en la construcción de su futuro departamento.

Por qué elegir una cocina integrada

Los comedores se volvieron espacios cada vez más en desuso, por lo que integrar la cocina con el living comedor se vuelve una de las alternativas más elegidas por los diseñadores y dueños. Estos nuevos espacios abiertos pueden transformar el ambiente a la vez que se gana sensación de amplitud.

Otra ventaja es que se aprovecha mucho más la luz que se distribuye por los ambientes, creando una cocina o comedor más luminosos, ya que el hecho de que el interior no esté tan compartimentado favorece la libre circulación de la luz natural.

Tener este espacio integrado vuelve a la cocina un lugar más participativo con quienes están en el entorno y será más fácil circular entre la cocina y la mesa para preparar y servir los alimentos.

En el caso de buscar un intermedio y evitar cambios estructurales, se puede crear una cocina semiabierta con separadores como puerta corrediza de vidrio, cortinas o con algún mueble con ruedas, métodos que pueden ser más o menos económicos y fáciles de correr. Las islas o penínsulas delimitan solo visualmente, opciones como una pared transparente no deja que los olores o ruidos lleguen al salón-comedor.

Fuente: dossier